La moda no se detiene y cuando llega a la industria del PC las ventas son las que marcan el futuro de los componentes y sus diseños. En cajas de PC está muy de actualidad diseños con vidrios templados sin marcos, donde en la gran mayoría de modelos tienen una característica: no sellan el espacio que hay entre el perfil del chasis y el propio vidrio. Esto genera un hueco por donde el aire y el polvo entran, por ello ¿cómo podemos corregir esto?
Los chasis para PC cada vez se parecen más, la competencia es realmente voraz y nadie quiere dejar nada al rival. En no pocas ocasiones encontramos modelos que tienen un parecido realmente muy similar, por lo que cualquier detalle que pueda diferenciarlos es usado por los fabricantes.
Asistimos ante la debacle de las bahías 5,25, fuimos testigos de la vuelta del sistema dual chamber y ahora estamos viendo como los marcos de las ventanas se restringen al mínimo y en muchos casos no existen.
Esto corre con la problemática de que se necesitan tornillos para su fijación y una serie de soportes para que el vidrio se acomode al chasis, lo cual está dejando unos huecos enormes para la entrada del polvo y sin filtros de por medio.
Toda zona que tenga acceso para el aire interior de la caja debería llevar algún tipo de filtro anti polvo, pero esto solo ocurre en modelos de muy alta gama y a veces ni eso. Los brackets o superficies de mayor tamaño para varios ventiladores y su ajuste vertical o longitudinal son carne de cañón para la entrada del enemigo número 1 de cualquier PC: el polvo.
La moda de los cristales sin marco está dejando a este dañino elemento campar a sus anchas por nuestros PC, así que vamos a intentar ponerle freno con unas soluciones baratas, simples de usar y muy estéticas.
Lo primero que tendremos que hacer es saber cuanta distancia hay desde el perfil del chasis hasta la ventana de vidrio templado, ya que esto nos dará la altura del material que vamos a comprar. Hay que intentar ser lo más precisos posibles, ya que algunos de los componentes que vamos a mostrar ceden sin problema, pero en otros fabricantes son algo más duros y tampoco es cuestión de tener que forzar el cierre del vidrio.
Una vez tengamos esta medida en los cuatro lados del chasis (delantero y trasero no tienen por qué ser simétricos) mediremos la distancia longitudinal que necesitemos para cubrir el perfil de la torre. En algunos modelos se puede hacer de tornillo a tornillo y en otros tiene que ser el propio perfil del chasis.
Esto es cuestión de gustos o necesidades, ya que en algunos queda muy estético un perfilamiento en un sitio y en otros chasis en otro. Normalmente, cada lado del cuadrado que supone el vidrio tendrá una altura y distancia distintas, así que seguramente tendremos que hacer uso de distintas medidas.
Nuestra recomendación son sin duda las gomas perfiladoras profesionales. En algunos casos no son fáciles de encontrar, ya que algunas ferreterías no disponen de ellas, y en ese caso tendréis que ir a buscar a empresas industriales de aislamiento o similares.
Las de mejor calidad son de EPDM, es decir, caucho de etileno propileno dieno, un elastómero con buena resistencia a la abrasión y al desgaste, donde además es aislante eléctrico y se usa en la industria de la automoción como sellador de juntas e impermeabilizante.
Como decimos, es un componente que puede ser difícil de encontrar ya que es industrial por norma general, pero merece la pena ya que es flexible y tiene unas propiedades perfectas para PC, además, se vende o por rollos o por metros y es muy barato.
Lo único que tendremos que hacer es comprar las longitudes y grosores necesarios y con ello perfilar el chasis manteniendo la rectitud con la goma, tan simple como eso.
Con ello, haremos una especie de dique para evitar que el aire entre o salga y gracias a esto el polvo siempre se mantendrá fuera del chasis, logrando que el aire que entre sea por pequeñas aberturas alrededor de la torre (difíciles de cubrir en muchos casos) pero sobre todo, por los filtros anti polvo, los cuales detendrán a este enemigo.