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La estufa de leña no es el único aparato de calefacción que le proporciona un buen fuego. También está la estufa de gas, que resulta atractiva por sus múltiples ventajas.

La estufa de gas es una solución sencilla y eficaz si no se dispone de un sistema de calefacción central. Tiene muchas ventajas, pero al mismo tiempo algunos inconvenientes. Infórmese sobre ellos aquí

La estufa de gas es un tipo de sistema de calefacción primario o complementario que utiliza gas natural. Está disponible en tres formas diferentes.

Tienes la estufa de gas por infrarrojos que da llamas azules durante la combustión. Este es el modelo más popular y al mismo tiempo el más barato. Es ideal para calentar una habitación de unos 40m2.

A continuación, tienes la estufa de gas por infrarrojos, que produce llamas de color rojo anaranjado. Esto es similar al aspecto visual de una chimenea.

Este tipo de calefactor puede cubrir una habitación de 100m2 si es un modelo de alto rendimiento. Sin embargo, el coste puede ser muy elevado en función de la potencia y los materiales utilizados.

Por último, está la estufa de gas catalítica que no produce llamas. Este modelo no emite monóxido de carbono al aire, pero se recomienda para calentar pequeñas áreas de 25m2. El costo es muy razonable.

Además de los diferentes sistemas de calefacción, la estufa de gas tiene varias ventajas.

La estufa de gas es un aparato de calefacción que puede controlar a distancia. Las estufas de gas clásicas pueden programarse de antemano mediante un panel de control con el que están equipadas.

Esto le permite ajustar su estufa al calor que desea, gracias a la temperatura ajustable. Para poner en marcha su estufa, sólo tiene que pulsar el panel de control.

Las últimas estufas de gas son más avanzadas, ya que se pueden gestionar mediante un smartphone. Incluso puede vincularlos a un sistema de domótica.

Las estufas de gas tienen una dimensión estética que no debe pasarse por alto, y ésta es una de sus muchas ventajas. Este aparato de calefacción está disponible en el mercado en varias formas y excelentes acabados. Permite calentar la habitación, pero también sublimarla.

Puedes encontrar modelos sobrios, materiales de calidad y colores elegantes. Además, todos los nuevos modelos se adaptan bien a cualquier estilo de interior y lo realzan.

La calefacción a gas le permite ahorrar energía. Obtienes un buen rendimiento y tu factura energética se reduce.

Además, el coste del gas natural, el propano o el butano es más asequible que el del petróleo u otros combustibles. Por lo tanto, con una estufa de gas, además de ahorrar dinero, también está ayudando a proteger el medio ambiente.

Otra ventaja de la estufa de gas es que su mantenimiento es muy fácil y cómodo, a diferencia de otros tipos de estufas de leña. Además, la ausencia de conducto de humos elimina la necesidad de mantenimiento y deshollinado.

No requiere almacenamiento de combustible. No es necesario hacer una limpieza regular y permanente. Puede realizar el mantenimiento de su quemador y aparato una vez al año.

La estufa de gas proporciona un calentamiento rápido e instantáneo. Cuando quiera calentar su habitación más rápidamente, este es el tipo de calefacción que necesita.

Una vez que se enciende, la temperatura de la habitación aumenta. Esto ayuda a mejorar su confort térmico. Esto es lo que lo diferencia de los calefactores de combustible, como una chimenea de leña o un inserto.

Cuando se tiene una estufa de gas, ya no es necesario almacenar el combustible, como los pellets o la madera. Lo único que tienes que hacer es comprar una botella de gas que te dure mucho tiempo.

A pesar de las muchas cualidades de una estufa de gas, también tiene sus inconvenientes.

El gas es una energía fósil y, por lo tanto es contaminante y finita. No es una energía renovable necesaria para la transición energética. El gas no es un combustible respetuoso con el medio ambiente a pesar de ser el combustible fósil más limpio.

La instalación de una estufa de gas requiere la instalación de un sistema de desconexión de seguridad en caso de problema. Esto es necesario porque el gas es peligroso y tóxico. Los escapes de gas pueden provocar intoxicaciones y explosiones.

Se recomienda la instalación de un detector de monóxido de carbono. Estos sistemas de seguridad ayudan a limitar el riesgo de explosión.

Por último, la potencia de una estufa de gas es insuficiente para calentar la habitación en la estación fría.

Carlos escribe las principales publicaciones tecnológicas de diferentes revistas online, ahora supervisa todas las operaciones relacionadas con el contenido siendo un Editor Senior.

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