¿Frío en casa? Nunca… Y sin arruinarnos

2022-07-23 08:25:59 By : Mr. Tyler Li

Hoy hemos querido rescatar este pegadizo slogan de una campaña de publicidad de comienzo de los años 80 para darte unos pequeños consejos que harán de tu hogar un lugar más calentito… mientras ahorramos…

Los expertos de IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) recomiendan aislar bien la vivienda y optimizar al máximo el rendimiento del sistema de calefacción. Además, coinciden en señalar los 22º como la temperatura óptima a la que debes mantener tu hogar. Cada grado de más supone un 8% de incremento en la factura energética (unos 35 euros anuales).

Y una vez que tenemos estas reglas básicas… ¡Aquí van los consejos!

¡La decoración es tu aliada! En general, los textiles abrigan la casa y aumentan la sensación de confort. "No hay mal tiempo, sino ropa inadecuada".

En el salón puedes colocar un sofá rinconero para evitar las fugas de calor pero además:

Forrar las paredes más frías con madera, telas o corcho es una buena solución para conservar el calor.

También puedes colocar estanterías llenas de libros.

La iluminación también influye. Los puntos de luz suave y de tonalidad amarilla crean una atmósfera más cálida.

Según se recoge en la Guía Práctica de la Energía de IDAE, también resultan útiles las mejoras en el aislamiento. Puedes colocar una capa de tres centímetros de corcho, fibra de vidrio o espuma de poliuretano.

Los burletes adhesivos de silicona o de caucho (más duraderos que los de espuma sintética) son muy eficaces en las ventanas. Además, también ahorras si descubres rendijas a su alrededor y las cubres con masilla o silicona.

Otra cosa que puedes hacer es revisar las tuberías de agua y gas. Si están expuestas a bajas temperaturas del exterior o pasan por lugares de la casa sin calefacción corren el peligro de congelarse y estallar.

Además, es recomendable apagar el termostato por la noche y volver a encenderlo por la mañana una vez que se ha ventilado la casa.

No tender ropa en los radiadores. Si se dificulta la salida del aire caliente con muebles cercanos o ropa húmeda encima, el consumo será mayor y por tanto, también aumentará la cantidad a pagar en la factura. La ropa, mejor en el tendedero o en una secadora de alta eficiencia energética.

Manuela Martín es redactora especializada en temas de salud y ocio.